martes, 29 de marzo de 2016

Lentilla para detener miopia

He leido hace unos dias que han desarrollado una lentilla capaz de frenar la miopía en un 43% y cuyo precio está en 400 € anuales. Es recomendable para niños y adolescentes porque en esa etapa de desarrollo es cuando más avanza la miopía.
Yo ya hace tiempo que dejé esa etapa pero como dicen aquello de que por probar no se pierde nada, creo que podria probarse a ver si funciona.
Creo que fui de las pioneras en llevar lentillas hace muchos años. Desde los 7 años que voy al centro de oftalmología Barraquer a controlarme la vista y con 11 ya le dijeron a mi madre que me pusieran lentillas, que me ayudaria a frenarla, pero en aquellos tiempos no era usual un niño con lentillas y mi madre decia que me veia pequeña para eso. A los 13 ya la convencieron que era lo mejor y me pusieron mis primeras lentillas duras. Entonces eran duras, duras; vamos que no eran permeables como ahora.
Costó que la óptica las repitiera varias veces hasta que el Dr. Temprano diera su visto bueno y yo empezara a llevar mis primeras lentillas.
Buen centro Barraquer y buenos médicos, porque he pasado por unos cuantos en tantos años. Para quién no lo sepa o estuviera interesado os diré que Barraquer está en la calle Laforja, de Barcelona.
Es un centro privado que no entra por la Seguridad Social, pero puedes pedir visita de Dispensario para una revisión. Primero te verá el optometrista para graduarte la vista y a continuación el oftalmólogo te verá la córnea, la presión ocular y te dilatará la pupila para verte el fondo del ojo. Esta revisión de Dispensario os costará unos 60 € y si el médico considera que os tiene que ver el especialista de retina, o de estrabismo, o de vítreo, el que sea, os daran visita con él y como va a través de Dispensario vais a pagar lo mismo.
También tiene servicio de urgencias las 24 horas, que también he utilizado en alguna ocasión. Os escribe una pequeña experta que ha pasado allí por fotocoagulaciones con laser, intervención de estrabismo, inyección intraocular y aquí sigo para dar caña.
Ah¡, y soy donante del banco de ojos, que también se puede por muy chungo que estemos.